LA TRISTE Y ANGUSTIOSA REALIDAD DE 800 TRABAJADORES CONTRATISTAS SIN TRABAJO Y SIN FINIQUITO QUE LABORABAN EN RAJO INCA DE EL SALVADOR
Esta situación fue denunciada por el Sindicato que agrupaba a los trabajadores que la empresa Consorcio Belaz Movitec (CBM) tenía desde 2021, para cumplir con un contrato de Codelco de movimiento de tierra en Rajo Inca para la preproducción y construcción de caminos de ese proyecto que busca extender la vida útil de la división El Salvador en 40 años.
Juan Lucero, presidente del sindicato dio a conocer que de los 800 trabajadores solo han recibido su finiquito 238 y que resta aún el pago a otros 450 trabajadores, a los que hay que sumar un centenar de operarios más que están en calidad de subcontratistas, lo que implica un gran drama social, acusando a Codelco de un verdadero sabotaje durante parte del año 2022 para impedir la continuación de las labores de ese consorcio en Rajo Inca.
El dirigente detalló que a los trabajadores de CBM les reprobaban en los cursos de inducción mina y bloqueaban a menudo los pases a trabajadores por Covid, lo que impedía la realización de trabajos, afectando los plazos y las metas estipuladas en el contrato.
En cuanto al no pago de los finiquitos, Juan Lucero dijo que la empresa aduce no contar con caja para pagar, porque Codelco retuvo las boletas de garantía que ascienden a un monto de 11.500 millones de dólares, además de denunciar un mal proceder de la estatal porque a los trabajadores desvinculados de CBM que postulan a otras divisiones de Codelco los tienen vetados, no los contratan, vulnerando sus derechos fundamentales.
Yendo al origen de la decisión de Codelco de terminar con el contrato que tenía CBM, el dirigente dio a entender que todo partió con el accidente que costó la vida en julio del año pasado al operador de camiones Rubén Trigo, explicando que si bien en ese suceso hay responsabilidades compartidas, el principal responsable es Codelco porque en la zona del accidente no había cobertura para celular y el trabajador estuvo mandando audios y mensajes pidiendo ayuda desde las 6 de la tarde hasta las 1 de la madrugada, sin que fueran escuchados ni recibidos al no haber señal, pereciendo en el lugar por las lesiones y por estar botado a la intemperie en medio del frío.
En la nota publicada por el Diario Financiero, desde Codelco dicen que al momento de terminar el contrato han estado concentrados en el pago de los finiquitos de alrededor de 700 trabajadores de CBM, habiendo cumplido con el pago a unos 180 trabajadores y que van avanzando con el resto de trabajadores despedidos a medida que reciben la información necesaria comprometida por esa empresa respecto de las nóminas y los montos correspondientes.
Las peores consecuencias
Este triste caso da cuenta una vez más que en las contiendas contractuales entre empresas, ya sea que estas estén obteniendo suculentas ganancias o no, prima siempre la condición de que quienes hacemos la pega, los trabajadores, quedemos expuestos a pagar las consecuencias más graves, pasando de ser del recurso más relevante con que dicen contar las compañías a algo enteramente desechable, y lo que es peor en el hecho denunciado por el Sindicato de Trabajadores de CBM, perseguidos o puestos en lista negra para encontrar ocupación en otras empresas de la estatal Codelco.
NOTA: la fotografía que encabeza esta información en el sitio web corresponde al estado en que quedó el camión de extracción tras el accidente que falleció en julio del año pasado el trabajador Rubén Trigo en Rajo Inca.