BHP obtiene significativas ganancias que no se reflejan en una justa retribución a sus trabajadores y trabajadoras
Los mandamases de BHP han salido a darle la buena nueva a sus accionistas y al mundo de las finanzas y del gran capital trasnacional o global, comunicando los buenos resultados que obtuvieron en el segundo semestre de 2019, pero olvidándose de nosotros, los y las trabajadoras que realizamos la pega de producción de cobre en Escondida, Spence y Cerro Colorado y en los otros yacimientos que explotan en el mundo.
El director ejecutivo de BHP, Mike Henry, informó que los buenos resultados alcanzados consisten, en lo que a cobre se refiere, en una producción total de 825 mil toneladas en el segundo semestre de 2019 (un 7% más que en el mismo periodo del año anterior), de las cuales 580 mil toneladas fueron aportadas por nosotros en Escondida, lo que equivale al 70,3% de toda esa producción. A la vez, él anunció que para el semestre en curso proyectan que en Escondida tengamos un incremento de producción de un 4%, para llegar a 602 mil toneladas semestrales y a 1 millón 230 mil toneladas en el presente año.
Fruto de nuestro trabajo y dedicación, los accionistas de BHP deben estar saltando en una pata, ya que Mike Henry reconoció que esos buenos resultados de producción de cobre han empujado el carro para que ellos tengan un dividendo o ganancia por acción récord, con una utilidad que se empinó a 4 mil 900 millones de dólares en el año, 29% más que el año 2018.
Y como el afán de lucro de los accionistas no cesa y los directivos de la trasnacional están prestos a satisfacer ese hambre, el director ejecutivo anticipó que tendremos que redoblar nuestro trabajo y sudar gotas aún más gordas, al decir que tiene “la intención de que BHP sea, sin lugar a dudas, el mejor operador de la industria: más seguro, de menor costo, más confiable y más productivo, con nuestra cartera y capacidades aptas para el futuro”.
Como corolario, no queda otra conclusión que señalar que esos resultados y grandes ganancias no se condicen con los montos de los bonos que BHP y Escondida nos entregan ni tampoco se reflejan en los aportes que hacen al país por explotar el cobre. No está demás recordar que los sueldos y bonos que se nos pagan, quedan casi en un 100% en el país y que ingresan a la economía local y nacional como parte de los gastos que demanda la vida diaria.