EN ANTOFAGASTA SE TRABAJA UNA HORA Y MEDIA MÁS QUE LAS HORAS PROMEDIO SEMANAL LABORADAS A NIVEL NACIONAL

Esa es la realidad que queda en evidencia al medirse la duración del tiempo que las y los trabajadores dedican al trabajo, como por ejemplo lo evidencia el análisis realizado recientemente por el Observatorio Laboral de Antofagasta del Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR) de la Universidad Católica del Norte (UCN), el que estableció que en esta región se trabaja 1 y media horas más que el promedio semanal a nivel nacional.

El estudio realizado por el IDEAR correspondiente al trimestre enero-marzo mostró que el promedio de horas trabajadas en nuestra región ascienden a 41,4 horas semanales, mientras el mismo indicador a nivel país registra 40,9 horas semanales.

¿Para enorgullecerse?

Responder si este antecedente es para inflar el pecho de orgullo o no, implica considerar situaciones de la vida personal y familiar de cada uno, así como aspectos que tienen que ver con la generalidad de los hombres y mujeres que conformamos la clase trabajadora y con los intereses propios de nuestra clase.

Respecto de la persona o individuo, es muy relevante tener en cuenta que calidad de vida comprende junto al bienestar material la disponibilidad de horas para nuestro descanso y sano ocio, a través de la recreación y el deporte o de la práctica de alguna afición o pasatiempo.

 Oportuno es considerar también la historia del movimiento sindical mundial, el que se inició durante los primeros años del siglo 19, con la lucha por reducir las extensas jornadas de trabajo que imperaban en la manufactura y la industria de entonces, las que sobrepasaban las 10 horas diarias, llegando en casos de extrema inhumanidad a alcanzar las 18 o 20 horas diarias, lo que desencadenó épicas jornadas de lucha como la de los mártires de Chicago de mayo de 1886, en Estados Unidos, o de los obreros mártires asesinados en la plaza Colón de Antofagasta el 6 de febrero de 1906.