MATANZA DE LA PLAZA COLÓN: AYER IGUAL QUE HOY, AL PUEBLO LO REPRIMEN Y ASESINAN POR EXIGIR DIGNIDAD, IGUALDAD Y JUSTICIA.
El jueves 6 se cumplen 114 años de la matanza de trabajadores y pobladores en la plaza Colón de Antofagasta, crimen cometido por la marinería chilena por disposición del gobierno de turno y de los grandes empresarios y comerciantes de la ciudad.
El reguero de muertes se produjo cuando se desarrollaba una asamblea de trabajadores en la plaza, para tratar la negativa respuesta que la empresa Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, FCAB, (hoy en manos del clan Luksic y entonces de propiedad de multimillonarios ingleses) dio a la solicitud de extender el horario de colación o almuerzo en consonancia con lo que ya se estaba dando en el centro del país.
El proceso de movilización del pueblo antofagastino se inició el 20 de enero de ese año, impulsado por la Unión de Mancomunales de Obreros y liderado por la Sociedad de Resistencia de Caldereros del FCAB. La petición de extender en 30 minutos el horario de descanso a la hora del almuerzo, radicaba en que la mayoría de los trabajadores vivía en zonas periféricas de la ciudad y la hora destinada a la colación no les alcanzaba para ir al hogar y volver al trabajo, motivo por el cual se les aplicaban descuentos de sueldos por concepto de atrasos. A los obreros del FCAB se sumaron trabajadores de otros rubros, tales como lancheros, cargadores, carretoneros y dependientes del comercio.
Huelga general y los chalecos amarillos de ayer
Debido a la negativa del FCAB de ampliar el horario de la colación a sus trabajadores, el 29 de enero los obreros votaron la realización de una huelga general, amaneciendo la ciudad paralizada el día 30, generándose marchas masivas (se estiman en 4 mil los trabajadores movilizados), disturbios en las calles, ante lo cual los comerciantes y empresarios, agrupados en el todavía existente Club de la Unión, formaron grupos de choque pagados, a la que calificaron de “guardia de orden”, los que con la venía y autorización del intendente de la época, Daniel Santelices, recibieron instrucción militar y armas de parte del Regimiento 7° de Línea, Esmeralda.
El intendente Santelices solicitó al gobierno nacional que fuesen enviados a la ciudad de soldados de la marina, llegando a Antofagasta la fragata blindada Blanco Encalada, cuyos integrantes junto la “guardia de orden” fueron los que asesinaron a balazos a los obreros que se habían congregado en la plaza.
Según las autoridades murieron 48 obreros, pero los testigos de la época dan cuenta de que los asesinados fueron alrededor de 300 trabajadores. Los historiadores explican que el número de muertos quedó indeterminado porque las autoridades dieron orden del levantamiento de los cuerpos y de su traslado inmediato al cementerio general de Antofagasta, sin que el Servicio de Registro Civil haya dejado constancia de los fallecidos y sin que sus familiares los hayan velado y sepultado como debería ser, lo que se logró hacer con muy pocos de los caídos.
El pueblo pasó la cuenta
Pero el coraje y decisión del pueblo no se detuvo ante la matanza, ya que al día siguiente, 7 de febrero, pobladores y trabajadores salieron a hacer justicia por propia mano, pasándole la cuenta a los instigadores de la masacre, ya que hallaron y dieron muerte al inglés Richard Rogers, acusado de la creación de la guardia de orden, junto con incendiar propiedades comerciales en las calles Prat y Matta e instalaciones del ferrocarril, para definitivamente el 8 de febrero detener las movilizaciones y volver al trabajo el día 10 de ese mes.
Conmemoración de la matanza
El Colectivo Matanza en la Plaza, por segundo año consecutivo ha organizado un programa conmemorativo para rescatar este hecho histórico de la lucha de los trabajadores por imponer dignidad y justicia, pues había sido sepultado por el paso del tiempo y por el manto de indiferencia con que la patronal y las autoridades de los distintos gobiernos quisieron tapar este bárbaro y criminal episodio.
El programa considera las siguientes actividades:
Jueves 6 de febrero, 18:00 hrs., en la plaza Colón, presentación del radioteatro Una plaza para la muerte, perfomances callejeras y recorrido histórico.
Sábado 8, 17:00 hrs., en el Teatro Municipal, presentación de Jornada de teatro por los caídos, a cargo de compañías de artes escénicas.
Domingo 10, a las 10:30 hrs., en el Cementerio General, visita guiada a tumbas de los pocos obreros que lograron ser sepultados por sus familias.