CORTE DE APELACIONES FALLA A FAVOR DE TRABAJADORA QUE ACUSÓ A BHP-SPENCE DE DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO.

¿Un puro afán de publicidad corporativa o real motivación de incorporar a la mujer en igualdad de condiciones a la industria minera? Esta es la gran interrogante que surge a partir del caso de la trabajadora de BHP-Spence cuya denuncia de discriminación de género escaló desde la Inspección del Trabajo a la Corte de Apelaciones de Antofagasta, la que en segunda instancia condenó a la empresa por efectuar acciones discriminatorias en contra de la denunciante y le ordenó la coordinación y realización de actividades orientadas a la difusión, sensibilización y capacitación en temas de género, inclusión e igualdad de las mujeres en el contexto de las relaciones laborales.

Fue la propia Inspección del Trabajo la que al recibir una denuncia de una trabajadora de Bodega en contra de Spence, por actos de discriminación por su condición de mujer, la que interpuso una denuncia ante el Juzgado del Trabajo por vulneración de derechos fundamentales en contra de la empresa, la cual fue desestimada por dicho tribunal, escalando el caso hasta la Corte de Apelaciones.

Según lo dio a conocer el Diario Financiero, la trabajadora pertenece a esa filial de BHP como operadora de bodega desde 2012, no pudiendo escalar de posición hasta el cargo más alto de supervisión de esa área, no obstante que ese cargo ha rotado mucho en el tiempo y a que ella, de acuerdo a las trabas y condiciones que le ha puesto la compañía para que pudiera postular, ha realizado estudios de perfeccionamiento, poseyendo actualmente dos títulos: técnico en logística e ingeniería en finanzas. A pesar de esto, no ha sido considerada para el puesto, ni citada a entrevistas para conseguirlo.

Histórica postergación de las mujeres

En la sentencia de la Corte de Apelaciones se critica al Juzgado del Trabajo, de acuerdo a lo divulgado por el medio antes mencionado, porque “no parece tener en consideración conocimientos científicamente asentados que dan cuenta que históricamente, las mujeres han tenido obstáculos importantes para acceder al mercado del trabajo y, luego, para acceder a mayores responsabilidades”.

En su fallo, la Corte argumenta que la mera existencia de directivas mujeres en una empresa, u otras políticas que intentan superar las brechas de género, “no puede derivarse que no exista discriminación por género, pues de un lado puede significar, más bien, la excepción que confirma la regla, pues la participación sigue siendo baja”… y que “Las mujeres, pese a poseer las calificaciones y competencias que las empresas necesitan, encuentran dificultades para ascender a niveles más altos de la estructura jerárquica y por el contrario tienden a concentrarse en los puestos de menor nivel salarial o de menor categoría y responsabilidad”.

BHP-Spence apela al fallo

Diario Financiero recibió como respuesta de BHP-Spence que apelará al fallo de la Corte de Apelaciones, manifestándose sorprendida, preocupada y no estar de acuerdo con el criterio de la Corte, argumentando ser una empresa que ha marcado tendencia en inclusión y diversidad, contando actualmente con un 39% de representación femenina.

La realidad en Escondida

En cuanto a la realidad de nuestras compañeras y socias, los principales problemas que las afectan en BHP- Escondida desde la perspectiva de la igualdad son la carencias tales como la falta de tutores definidos, por lo que compañeros asumen ese rol por iniciativa propia; la falta de elementos de protección personal y falta de ropa con tallas acordes a la contextura femenina, y la falta de conexión con la Inspección del Trabajo ante denuncias en ethics point, lo que provoca que muchos casos se mantengan en el anonimato y sin resolución clara, apreciándose una visible manipulación, entre otras.

A lo anterior se debe sumar el que la compañía se está aprovechando del loable principio de la equidad de género para disminuir sus costos, despidiendo trabajadores altamente calificados y de larga trayectoria y experiencia para contratar a compañeras mujeres que ingresan en peores condiciones salariales.